Bodegas Tres Pilares
DOP Rueda
Nuestra historia.
Juan Antonio, Eustaquio y Jaime: ellos son nuestros Tres Pilares.
Tres hermanos pertenecientes a una saga de viticultores con más de 50 años de historia. Así comienza nuestro viaje: un viaje hacia la verdad. Descubre con nosotros el trabajo que hay detrás de cada vendimia. Conoce cada variedad de nuestra D.O. Rueda y sus diferentes elaboraciones. Pero ante todo, conoce quién se esconde detrás de cada botella. Porque somos bodegueros y viticultores, y esa es la verdad que hay detrás de nuestros vinos.
El Terruño.
Los viñedos se encuentran enclavados en La Seca, en pleno corazón de la D.O. Rueda. Una tierra de contrastes climatológicos y peculiaridades geográficas, perfecta para el cultivo de nuestra variedad Verdejo.
Tierras llanas pero de gran altitud, que soportan inviernos fríos y largos, primaveras cortas con heladas tardías y veranos calurosos y secos. Este factor obliga a las cepas a buscar sus recursos hídricos en lo más hondo del subsuelo, más que en otras zonas de Europa, lo que hace única a esta variedad.
Las lluvias son escasas, alcanzando unos mínimos de 300 litros y unos máximos de 500 litros anuales. La vegetación brota tardíamente, con podas hasta el mes de marzo o incluso abril.
Juan Antonio, Eustaquio y Jaime: ellos son nuestros Tres Pilares.
Tres hermanos pertenecientes a una saga de viticultores con más de 50 años de historia. Así comienza nuestro viaje: un viaje hacia la verdad. Descubre con nosotros el trabajo que hay detrás de cada vendimia. Conoce cada variedad de nuestra D.O. Rueda y sus diferentes elaboraciones. Pero ante todo, conoce quién se esconde detrás de cada botella. Porque somos bodegueros y viticultores, y esa es la verdad que hay detrás de nuestros vinos.
El Terruño.
Los viñedos se encuentran enclavados en La Seca, en pleno corazón de la D.O. Rueda. Una tierra de contrastes climatológicos y peculiaridades geográficas, perfecta para el cultivo de nuestra variedad Verdejo.
Tierras llanas pero de gran altitud, que soportan inviernos fríos y largos, primaveras cortas con heladas tardías y veranos calurosos y secos. Este factor obliga a las cepas a buscar sus recursos hídricos en lo más hondo del subsuelo, más que en otras zonas de Europa, lo que hace única a esta variedad.
Las lluvias son escasas, alcanzando unos mínimos de 300 litros y unos máximos de 500 litros anuales. La vegetación brota tardíamente, con podas hasta el mes de marzo o incluso abril.